安东尼塔是设计了墨西哥城改革广场上的那个象征独立的天使雕像的建筑师的女儿，自幼受到知识家庭的熏陶，后来成为早期女权主义和先锋派作家，并创立墨西哥的实验剧场。后来担任教育文化部长竞选总统时的竞选秘书。竞选失败， 移居美国，后来到巴黎，以文为生。31岁在巴黎圣母院用手枪自杀。
尚未查到她写过什么书，大概写文章居多。
这个作家似乎不太有国际名声，网上的资料大部分是西班牙文的。
这部电影以一个法国女心理学家探索安东尼塔自杀原因为主线，展示安东尼塔的一生。
BTW：安东尼塔是个美女作家。
http://movies.msn.com/movies/movie-synopsis/antonieta/
今年7月17日墨西哥总统卡尔德龙在纪念安东尼塔展览开幕式上发表讲话，称赞她为墨西哥的文化事业和民主进程所作的贡献:
Muy buenas noches.
Señor Donald Antonio Blair y familiares de Antonieta Rivas Mercado, muchas gracias por estar aquí.
Señores Embajadores.
Estimados miembros del presídium.
Amigas y amigos:
Antonieta fue una mexicana excepcional, poseedora de un espíritu libre en un país que decidió ser libre. Buscó siempre lo mejor para México y luchó por ello.
A mí me da gusto estar hoy con ustedes en este justo homenaje a esta gran mujer pionera del México del Siglo XX.
Decía Ortega y Gasset que toda vida es lucha, esfuerzo por ser sí misma; sin duda, estas palabras se acoplan en la trayectoria de Antonieta Rivas Mercado.
Fue una mujer singular, de ideales y valores sólidos, que combatió en su vida y en diversos frentes; luchó por ejercer su libertad como mujer y forjarse una identidad propia, más allá de las imposiciones de la sociedad.
Libró batallas por México en el terreno de la promoción y la difusión de la cultura, más tarde las libró también en el terreno de la democracia; se esforzó por construir un país más democrático y en ello se topó con la dureza de un régimen autoritario que no hacía concesiones y que terminó forzándola al exilio, donde encontró el final de su vida.
Antonieta nació con el siglo, en el 1900, y de niña se sintió atraída por las artes. Tuvo una preparación esmerada que le dejó entrever que una Nación que no promueve su cultura es una Nación que se empobrece.
Su padre, don Antonio Rivas Mercado, gloria de la arquitectura nacional, siempre depositó en ella grandes esperanzas.
Como lo relata Kathryn Blair y Fabienne Bradu, Antonieta se esmeró por fomentar las artes en el país. Fue mecenas de uno de los más importantes movimientos culturales de nuestra historia, del Grupo de los Contemporáneos, en el que destacan figuras de la talla de Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, o Samuel Ramos, entre muchos otros.
Respaldó también a pintores como Manuel Rodríguez Lozano, por quien mantuvo afecto y admiración toda su vida.
Oyó con dedicación al gran músico Carlos Chávez, en su objetivo de fundar la Orquesta Sinfónica Mexicana y lograr que nuestro país contara con una orquesta propia, como los países más avanzados del mundo.
Financió proyectos culturales, como el Teatro Ulises; su afán era poner el saber al alcance de los mexicanos. Quizá aquí coincidió también con Vasconcelos, que en ese afán de poner el arte al alcance de los mexicanos, editó las obras clásicas y mandó a cientos de maestros y jóvenes estudiantes a predicar la literatura en las calles y en las plazas de los pueblos.
Antonieta, también, respaldó a jóvenes valores que después se convertirían en gloria de nuestras letras, y ya se ha mencionado aquí, al gran escritor zapoteca, Andrés Henestrosa, recientemente fallecido.
Estoy seguro que con este esfuerzo en favor de la cultura y el desarrollo de las artes, Antonieta contribuyó en la siembra de un México mucho más culto, más preparado, más orgulloso de su talento, de sus jóvenes y de sus creadores.
En 29, Antonieta se sumó a la campaña electoral de Vasconcelos, para transformar a México y conducirlo por un camino democrático. La historia nos narra cómo la campaña fue asediada y hostigada a cada momento desde el poder; el asesinato de jóvenes vasconcelistas, como Germán del Campo, sumió a Antonieta en la indignación y la impotencia.
Qué pensarían aquellos jóvenes mexicanos que acompañaron a Vasconcelos en aquella gran cruzada del 29, cuando el resultado de las urnas arrojó casi el cien por ciento de los votos en favor de su adversario.
Qué fue de aquellos jóvenes que soñaban, que les tocó vivir, no la etapa destructiva, demoledora, literalmente, de la Revolución, sino la más entusiasta, la etapa del sueño y de la construcción de un nuevo régimen sobre lo que había quedado del restante.
De aquellos jóvenes que soñaron un país distinto, ella en términos de la cultura y posteriormente en tiempos de la política. De aquellos jóvenes que fueron al exilio como Antonieta misma, o Gómez Morín, o Gómez Arias, a quien veíamos dibujado no hace mucho tiempo aquí mismo en un retrato de Frida Kahlo.
Antonieta decidió, entonces, marcharse al extranjero, primero a Estados Unidos y después a Francia.
Gómez Morín, en un exilio semejante, después del movimiento vasconcelista escribiría su famoso ensayo 1915, sus reflexiones hacia el México que pudo ser, hacia el dolor evitable del país.
Quizá coincidieron en una de las muchas especulaciones acerca de lo que impulsó a Antonieta, en la Catedral de Notre Dame, en aquella época, coinciden quizá con lo que por muchas razones, lamentablemente puso fin a sus días una mañana de febrero de 1931.
El impulso de una vida vivida con intensidad, como ha dicho aquí la Directora del Instituto de Bellas Artes, una vida vivida al máximo tenía que ser, verdaderamente, una vida marcada por el dolor, entre otras cosas, del México que, en ese entonces, no pudo ser.
Hoy nosotros, al recordar la trayectoria y los combates de Antonieta, redoblamos nuestro compromiso para construir un país distinto y mejor, tal como ella asumió un compromiso en su época.
México reconoce en Antonieta Rivas Mercado a una mujer valiente y patriota que se atrevió a soñar y perseguir sus sueños, que siempre buscó el bienestar de su país.
Con esta exposición queremos rendirle un merecido homenaje nacional y debo confesar que fui uno de los muchos mexicanos que siempre supuso que Antonieta estaba reflejada en el Ángel de la Independencia.
Alguien me hizo comprender mi error, precisamente, al ver que tendría apenas dos años cuando el Ángel fue diseñado; incluso, se duda y me parece, no sé si tiene sentido embaucarse o enfrascarse en tal discusión o no, si es, incluso, Alicia la que aparece en el rostro.
Pero para mí como para muchos, Antonieta fue nuestro Ángel Nacional. Hoy, las más de 150 obras y piezas que se presentan en esta exposición estarán al alcance de los mexicanos gracias al esfuerzo de los museos, coleccionistas y patrocinadores participantes: la Fundación Rivas Mercado, a la Universidad Nacional Autónoma de México y a las autoridades culturales del Gobierno Federal.
Felicito sinceramente a todos los organizadores y a los curadores. Hoy con su trabajo se da continuidad al espíritu de difusión de la cultura que siempre inspiró a Antonieta Rivas Mercado.
Algo más. Se rescata, precisamente, una vida singular, de una de las jóvenes más relevantes, más intensas, más singulares de aquella generación de mexicanos, que no pudiendo por su edad participar en la lucha armada de la Revolución Mexicana, alguna vez se les diría a estos jóvenes cuando fueron a reclamar armas para luchar contra la intervención americana de Veracruz, García Naranjo les respondería, entonces Secretario de Educación: Calma cachorros de la Patria, todo lo tendréis.
Antonieta representa a esta generación que sin haber podido participar en la etapa destructiva de la Revolución, participó activamente en el sueño del México nuevo, en la cultura y en la política.
En esta muestra se exhiben obras de los grandes artistas de su época, tanto mexicanos como extranjeros, con el objetivo de que el público pueda admirar, asomarse y reconstruir este periodo histórico en el que vivió intensamente nuestra Antonieta, la Antonieta mexicana.
Amigas y amigos:
La política cultural del Gobierno de la República busca que los mexicanos podamos disfrutar nuestro patrimonio histórico y artístico. Ello nos permitirá enriquecer el alma y sentirnos más orgullosos de nuestro pasado y de nuestra identidad.
Esta exposición se suma a las grandes muestras precedentes, como Isis y la Serpiente Emplumada, las dedicadas a Frida Kahlo, Diego Rivera, Rufino Tamayo, Gabriel Figueroa o José Luis Cuevas. Todas ellas han ampliado el acceso de los mexicanos a la cultura y a los tesoros del arte nacional e internacional.
En lo que resta del año pondremos en marcha otras exposiciones de gran relevancia.
La Exposición Antonieta Rivas Mercado, como las anteriores, nos prepara, precisamente, para reconocer en lo nuestro el enorme valor y la dimensión de la identidad y de la riqueza nacional.
Es por ello que es parte ya de la preparación rumbo a los festejos del Bicentenario de la Independencia Nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana, de la cual ella, en un gran sentido, fue también parte.
Las celebraciones del 2010 serán motivo de alegría, de fiesta, de convivencia y de unidad entre los mexicanos. Nos permitirán hacer un alto en el devenir histórico y analizar lo mucho que hemos construido juntos, lo que hoy somos y lo que podemos llegar a ser si actuamos unidos.
Las ambiciones, los intereses, las visiones parciales nunca deberán estar por encima del bien de la Patria ni de las aspiraciones de México.
Sé que llegaremos al 2010 con un México más unido y más solidario, orgulloso de su pasado y su raíz, y dispuesto a tomar las riendas de su destino.
Y con estas palabras quiero declarar, siendo las 20 horas del día 17 de julio de 2008, formalmente inaugurada la Exposición Antonieta Rivas Mercado, en este Palacio de Bellas Artes, seguro de que los mexicanos la disfrutarán y que a través de ella conocerán más acerca de la historia de nuestro país y de sus grandes personajes que mucho aportaron a la cultura y a la historia nacional.
Enhorabuena, muchísimas gracias.
等我有空了，看懂了再翻译。
